Nos permite:
- Controlar las emociones negativas.
- Reconocer personalmente estas emociones.
- Usar de manera independiente cuando el sujeto lo necesite.
Se busca que los alumnos puedan curarse a sí mismos, a algún compañero o incluso al profesor.
El botiquín está compuesto por:
- - Termómetro emocional: como comienzo, el alumno o alumna deberá
- reconocer la emoción que siente en el momento y para ello usaremos este
- recurso.
- - Tiritas emocionales: estas se ponen cuando el niño siente alguna de las
- siguientes emociones confusión, frustración, llanto, tristeza, vergüenza,
- miedo, preocupación o rabia.
- - Gasas abrazadoras: sirven para dar un abrazo colectivo con el alumno
- cuando emocionalmente lo necesite.
- - Pañuelos recoge-lágrimas: servirán de ayuda al alumnado cuando sienta
- tristeza o esté llorando.
- - Spray anti-monstruos y asusta-fantasmas: este se usará como ayuda para
- situaciones en las que el alumnado pueda desprenderse del miedo. Consta de
- un difusor de colonia y una etiqueta.
- - Pompas autocontrol: fomentan la respiración como control emocional.
- - Corazón antiestrés: en situaciones de estrés el sujeto podrá apretarla durante
- un periodo de tiempo.
- - Caramelos carangustias: su objetivo es evitar situaciones emocionales
- negativas, aunque siempre con un uso adecuado.
- - Tarjetas de “Vale por…”: el sujeto escogerá el que desee en el momento en
- el que la emoción negativa aparece.
- - Rollo masajeador: se pasará por el cuerpo del sujeto durante un periodo de
- tiempo cuando la emoción negativa aparezca para disminuir ese sentimiento
- y aumentar el bienestar en él.
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