Nuestro punto de partida es el
Modelo de la Integración Sensorial de J. Ayres.
“El
aprendizaje depende de la capacidad de procesar sensaciones del movimiento y de
entorno y de usarlas adecuadamente para planificar y organizar el
comportamiento. El incremento de la experiencia sensorial en actividades
significativas permite una interacción adaptada al contexto y mejora la
habilidad de procesamiento y el aprendizaje.”
De
esta manera, entendiendo que el procesamiento sensorial incide en la
regulación, desarrollo y aprendizaje del alumnado, hemos propuesto la introducción
y aplicación en la jornada escolar de las siguientes actuaciones: dieta
sensorial, control ambiental y descansos activos para nuestro alumnado.
Identificar las
dificultades de Integración Sensorial (propioceptivas, vestibulares, auditivas,
táctiles, auditivas y visuales
Conocer
e Implementar estrategias que permitan al alumno organizado y regulado,
facilitando así los aprendizajes y disfrutando de la interacción con otras
personas.
CONTROL AMBIENTAL: Modificaciones
en el ambiente que permiten al niño mantener un adecuado nivel de atención y
alerta, nos permite modificar la cantidad de estímulos pudiendo retirar
aquellos que puedan ser aversivos o facilitar aquellos que necesita. Nos ha
supuesto hacer pequeñas modificaciones del ambiente físico (ubicación en el aula) y modificaciones en
los hábitos y rutinas (flexibbiliad en entradas/salidas y cambios actividad).
DIETA SENSORIAL: plan de actividades cuidadosamente diseñado y personalizado que proporciona información sensorial que el niño necesita para mantener la concentración y organización ( adaptación silla, pelota anti stres, fitball, botiquín primeros auxilios
DESCANSOS ACTIVOS: actividades que implican movimiento y vuelta a la calma, se utilizan sobre todo, antes o despues de momentos/tareas escolares que requieren gran esfuerzo al alumnado y les crea momentos de frustración o estrés. (therabands, patrones de hama, circuito motor en pasillo del edificio)